Yo acababa de regresar de jonestown, guyana y un número de editorras me habían contactado cada una de ellas publicar un libro acerca de la masacre. Yo no había No solicitado esos contactos. habia decidido no escribir un libro acerca del problema, no tenia un agente literario y nadie había dicho que yo podía escribir un libro. Muchas organizaciones de televisión y noticias pensaban en entrevistas, personal de televisión literalmente acamparon en la puerta de mi casa, incluso después de que yo,les dije que tenían que irse porque no tenia declaraciones para hacer. Mucha gente de los que me habian encontrado en guyana algunos de ellos amigos y otros niños habian muerto allá y mientras era obvio que eras menos traumatico para mi y para sus familias, yo sabia que necesitaba tiempo para absorber el impacto de los hechos antes de decidir si yo era capaz de entender que haba ocurrido y quien era el culpable.
Entre los contratos que se me ofrecieron para escribir un libro estaban las mayores editoras incluyendo la compañía del New York Times yo decidí no encontrarme con ninguno de ellos. Permanecí en la oficina de mi casa, el telefono sonaba incesantemente no existía el e-mail, yo corte las comunicación desenchufando el telefono. Sin embargo la socia de mi amiga deseaba hacer llamadas a sus amigos yo le dije que debía desconectar el telefono después de cada llamada, se le olvido una vez y enseguida solo el telefono era Barbara Walters, hable con ella y quedamos en tener una entrevista. Fue el único medio para el que acepte hablar.
ALVARO VILLA FONTALVO
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