sábado, 16 de septiembre de 2017

ASESINATO DE KENNEDY 26º: NEGACIÓN INVEROSÍMIL (5)

Antes que yo tomara la declaración de Hunt, yo estudie las grabaciones que el había hecho bajo juramento relacionadas con su paradero en noviembre 22, él había dicho que no estuvo en dallas en ese día el siempre presento una cuartada relacionada con su paradero. Sin embrago las cuartadas eran contradictorias, una era muy falsa, porque la tienda china donde él dijo que había estado con su esposa mientras asesinaban a Kennedy no existía en 1963. La esposa de Hunt Dorothy había trabajado para la CIA en Shanghái y después preparaba comidas chinas en la casa. La firma de Hunt trato de removerme del caso diciendo que yo había vuelto la corte en un circo, yo no podía tomar esa decisión seriamente, yo había tomado casos por lo menos en la mitad de los estados, había practicado la ley por un cuarto de siglo y nunca había sido sancionado. Yo respondí a esta noción afirmando que yo haría arreglos con esta organización. Antes que mi pedido fuera completado el juez Kehoe denegó la noción y me dejo volver a la corte. El abogado de Hunt trataba de prevenir que yo viera las cuartadas de Hunt.


Me encontré en la oficina de abogado de Hunt en 1984 estuvimos durante 2 horas y 10 minutos, le pregunte sobre varios temas, pero yo deseaba la respuesta de un solo tema, cuando la comisión Rockefeller (1975) investigó el tema llego a la conclusión, que no se podía determinar donde estaban Hunt y Sturgis durante el asesinato. Hunt decía que había estado con su esposa sus hijos y una doméstica, sus hijos en 1963 eran adolescentes, su tía también estaba y hace poco tiempo había muerto. Hunt testifico que estaba en un automóvil en Washington y escucho por la radio el reporte de la muerte, entonces el recogió a sus hijos del colegio y se fue a casa. La familia entera permaneció junto durante 48 horas viendo televisión, nunca dejaron la casa. Entonces el hizo una pausa, repensó para corregirse y dijo que habían permanecido juntos por 72 horas y habían pedido la comida. 

ALVARO VILLA FONTALVO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario